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| Ilustración / Esteban D´León / Técnica: Mixta / Título: Inmadurez. |
Por Esteban D´León
Este es el inicio del nuevo año y otro articulo anual (sarcasmo) con algunos retrasos de tiempo; donde cada articulo de este espacio cuesta administrarlo de forma concurrente. Puede ser por los largos lapsos de trabajo del pasado 2012, año al cual sobrevivimos de catástrofes y predicciones, algunos con misticismo expectativa o crueldad. Otros con el trasegar de las obligaciones y las metas, sin desmeritar de ninguna manera los éxitos de algunos y los fracasos de otros. Quizá también hubo personas que siguieron (seguimos) la automatización sistemática de la vida diaria basada en las necesidades básicas. Lo interesante del caso es ver como lo básico de la bien llamada "necesidad" se convierte en una pequeña piraña que rebana y engulle los ideales quijotescos; de los cuales deberíamos vivir para recordar que podemos ser felices sin restricción alguna, ni torpes cohesiones del trabajo y la sociedad.
Cuando la bien llamada "necesidad" te carcome, comienzas a recordar que todo pasado fue mejor deseando de nuevo ser un niño; a quien no le preguntaron si realmente quería crecer. La etapa de recordar ese confort que teníamos y la amplia capacidad imaginativa de nuestras mentes infantiles para resolver problemas, era un asunto donde la necesidad no existía Ni gastos, tramites, correos, fechas y obligaciones; solo vivir y jugar con el mundo era el dilema de cada día. Bien, ya dejando tanta nostalgia en estas líneas, voy al asunto que importa en este artículo. Primero, desearles a todos un prospero año 2013, que esperamos no tenga tzunamis, estafas, guerras, desempleo y corrupción. Aunque realmente cada una de estas cosas y muchas mas son el pan de cada día en este bola azul. Lo segundo es hacer una pequeña reflexión, en la cual me incluyo desde hace un buen rato, con el fin de compartirles a todos ustedes mis queridos colegas, que el arte de la Ilustración el Diseño, las Artes Visuales, la Pintura, la Música y otras hermosas disciplinas creativas son una fuente infinita de posibilidades, en la escala de proyectos y propuestas a realizar. La posibilidad de vivir de lo que realmente se sabe hacer, como arte y oficio, es un camino empedrado; pero recordemos que podemos recorrerlo en "jeep" si así se quiere. Me cuesta aceptar, que de una u otra forma olvidamos la chispa que conforma nuestro animo de hacer cosas sin miedo alguno en cuanto a lo que el Arte corresponde. Y es precisamente el "humo" de la labor cotidiana, inclinada ante el misterioso señor "tiempo" que influye en nuestras decisiones soportadas en cansancio físico y arduo trabajo. Tal situación conlleva a un umbral de procastinación continua, y en consecuencia el habito de evadir nuestro amor por la creatividad. La "tranquilidad" económica y las responsabilidades de nuestros oficios pueden ser un factor muy influyente en las decisiones acerca de nuestras metas como creativos. Pero hay que buscar el equilibrio a este paradigma en el cual andamos metidos; ya que nuestros sueños o proyectos personales pasarían a un estado de hibernación por tiempo ilimitado, dejando que el tiempo haga lo suyo y luego acabe con lo que realmente es nuestro; "Las Metas". Recordemos hay tiempo para todo (en teoría), y dentro de ese todo, hemos invertido muchas actividades en cosas sin "sentido o simples postergaciones; pero a veces es en esos momentos que aparece la inspiración y las buenas ideas (gran dilema), pues si no se capta esas señales inspiradoras en esos instantes; a la final todo concluiría en el circulo vicioso de la conformidad. Aunque las cosas sin sentido para mi, tienen un significado razonable; "buscar un sentido". Es por eso que pagar el precio por lo que realmente se quiere hacer como ilustradores, creativos o artistas, es un sacrificio noble y justo directamente proporcional a la satisfacción personal recibida; con todo este relato me llega a la mente esa hermosa palabra que alguna vez fue el pilar de muchas de mis metas, "El merito Personal". Lo que vale en nuestra labor es hacer lo que amamos sin miramientos ni disculpas, sin pensar en opiniones ( las cuales vienen por añadidura), ni restricciones. Hagamos nuestros proyectos, no esperemos mas a que las cosas salgan por si solas; busquemos la manera de autoemplear nuestro talento y arriesguemos nuestros rublos de modo que podamos ver que pasaría si lo intentamos. Igual llegaremos a viejos diciendo que de una otra manera, "lo intentamos".
La tarea de "disparar y luego preguntar" es un factor que como artista quiero poner en practica dentro de mi trabajo y una buena manera de comenzar, es renovando la "casa". Partiendo de cierta manera por uno mismo, con la posibilidad de exteriorizar todas esas ideas que tenemos en la gracia de la disciplina personal que aunque cueste, se puede obtener.
No deseo que ningún ser humano quede de rodillas ante el "tiempo de la ansiedad", en un mundo binario basado en obligaciones que no corresponden a nuestras metas. Arriesgar es el nuevo dilema de este año, pues nuestro tiempo de estudio, trabajo y dedicación tiene que rendir sus frutos y tiene que valer la pena, por que precisamente tomamos la decisión de ser creativos; así que me sumo a la tarea de todos, la tarea de no caer en la trampa de la cohesión rutinaria de la labor obligante que nos exige la sociedad. Por eso, a creer en nuestras ideas y proyectos. "El éxito esta a la vuelta de la esquina, en alguna casa, así que a tocar de puerta en puerta..."
